¡No digas Gay!, la Controvertida Ley de la Florida

Septiembre 20, 2022

El proyecto de ley HB 1557, titulado "Derecho de los padres en la educación", mejor conocida como "Don't Say Gay" o "No digas Gay", fue aprobada por el Senado de Florida. Dicha legislación entró en vigencia el pasado mes de julio, luego del visto bueno del gobernador Republicano Ron DeSantis.


Se trata de una ley observada a nivel nacional por la audiencia, y criticada fuertemente por la comunidad LGBTQ+ y los demócratas, quienes la han clasificado de: excluyente, preocupante, riesgosa por su ambigüedad y perjudicial para los niños y adolescentes de la Florida. Razón, por la que, indagaremos más sobre esta controversia que está en la boca de todos.

¿De qué trata esta Ley?

"Un distrito escolar no puede alentar la discusión en el aula sobre la orientación sexual o la identidad de género… o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes" (Don't Say Gay).

Explícitamente, establece que los maestros no pueden hablar en clase de la identidad de género y de orientación sexual con estudiantes que vayan desde el jardín de infantes, hasta el tercer grado. Partidarios insisten que lo que se busca es no confundir a los niños con tantas opiniones ideológicas de terceras personas.

Adicional, ordena a las escuelas a emplear procedimientos para notificar a los padres de un estudiante, si hay un cambio en su conducta educativa, física o emocional. De forma, que los representantes estén al tanto de lo que sucede con sus hijos y que tengan una mayor participación.

Finalmente, señala que cualquier violación a la norma, les da el permiso a los padres de realizar demandas civiles contra el distrito escolar.

¿Cuál es la polémica?

Para Kara Gross, directora legislativa y asesora principal de políticas de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles de Florida, "Siempre es apropiado que los niños hablen acerca de sí mismos, sus experiencias y sus familias. Estos no son temas tabú, pero prohibirlos los convierte en tales". Los opositores a esta ley, piensan que:

• Convierte un espacio seguro y de inclusión, en un lugar que minimiza lo diferente.
• Que los niños y adolescentes, no querrán hablar con los consejeros escolares, por miedo a que estos no guarden la confidencialidad.
• Los maestros se enfrentan a la posibilidad de ser demandados muchas veces.
• Que los padres sepan de la orientación sexual de sus hijos, sin su conocimiento o consentimiento.
• Disminución del acceso a la información sobre la comunidad LGBTQ+.
• Que el planteamiento "o de una manera que no es apropiada para la edad", pueda interpretarse por las escuelas como una sugerencia de disuadir a los maestros de cualquier grado de discutir esos temas con los estudiantes.
• Destruir los avances de una comunidad marginada que lucha por la igualdad e inclusión en la sociedad.

De forma que, el público siente que Don't Say Gay, expone aún más a niños, que ya son vulnerables al acoso y la violencia, haciendo que no se sientan cómodos discutiendo su identidad. Desalentando, también, a jóvenes que se cuestionan ¿quiénes son?, de explorar el tema buscando apoyo en la escuela o en sus maestros.

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